6 December 2011

Las cervezas trapenses

Si las encuentran en Lima o en Washington, compren cualquiera de estas bebidas sin duda alguna, ya que son muy buenas para acompañar comidas, dependiendo del color del plato: las claras con unos choritos al vapor, las oscuras con un estofado o carapulcra.

Son hechas por curas, asi que de repente el pastor bautista Mario Pablo se anima a empezar un negocio.  Una chelas, padrecito.  Salud!


Las cervezas trapistas o trapenses son elaboradas como las de abadía, pero reciben esta denominación al ser elaboradas en monasterios trapenses, aunque hasta el 2005 únicamente se elaboraba cerveza en siete de los 171 monasterios.

Estas cervezas son generalmente turbias, de alta fermentación y preparadas respetando los criterios definidos por la Asociación Trapista Internacional para poder mostrar el logo "Authentic trappist product".

Los trapenses, como muchas otros religiosos, elaboraban cerveza para poder sufragar su labor. Muchos de los monasterios productores fueron destruidos durante la revolución francesa y las guerras mundiales.

La creciente popularidad de estas cervezas atrae a elaboradores sin conexión con la orden religiosa, para etiquetarlas como "trapenses".

Las botellas mostradas arriba provienen de las tradicionales marcas trapenses belgas: Chimay, Westmalle, Orval, Rochefort, Westvleteren, Achel.

3 comments:

tenorio4545 said...

Qué pasa con los borrachos, que nadie comenta ni michi acerca de su bebida favorita.

Moshe said...

Todos estamos desconsolados por el rapto, la desaparicion del aedo. Se rumorea que lo tienen incomunicado en el Melody, bajo fuerte vigilancia de una legion de rucas y jugadoras.

cvalqui said...

Me he sentido, totalmente compungido y desconsolado por la abrupta desaparición del Poeta, en este recinto de JODA CRIOLLA, bien dirigido y llevado por el JUDIO MOSHE, con una versatilidad de temas, que mantiene a los suscribientes ENCHUFADOS en el BLOG, temas que abundan, van y vienen, como el pan caliente en panaderia.

Por lo expuesto hago un mea culpa, y guardo luto, con los brindis de rigor, hasta nuevo aviso.